jueves, 29 de junio de 2023

Feria de Córodoba

Un jueves de cada quince días, las del grupo de sevillanas de Vilafranca quedamos para bailar. Uno de esos jueves de principio de diciembre antes de empezar los bailes, que a veces hablamos más que bailamos, Josefina me dice:

  • Al final me apunto para ir a Córdoba. 

Yo me quedé con cara de extrañada porque no sabía de qué me estaba hablando y me dice:

  • Ah, ¿no sabes lo de Córdoba?

Entonces Mari Carmen nos explicó que tiene una amiga, que tiene una amiga, que es socia del Centro Andaluz de Castellón y que había un viaje organizado para la feria de Córdoba. Ella y Maria Luisa ya se habían apuntado y Josefina acababa de confirmar. Al momento llegó Miriam y muy convencida dice:

  • Pues vámonos a Córdoba. 

Mari Carmen me pasó toda la información del viaje, había un teléfono al que llamar para apuntarse. 

Al llegar a casa se lo comenté a mi madre y se apuntó también. Así que al día siguiente llamé y apunté a Josefina, Miriam, mi madre y a mí. Pagamos la señal, que eran 100€ y al lío. 

Ese finde eran las cenas de empresa, así que a todas las “sevillanas” que vimos se lo comentamos para que se apuntaran. Se apuntaron Berta, Yolanda, María y Marga, pero llamaron ese lunes y ya no tenían plaza. Una verdadera lástima…


En febrero había que pagar el resto del viaje. En total, por alojamiento y autobús eran 195€. Del 19 al 22 de mayo. Como dijo Yolanda, estamos timando a la mujer que lo organiza, porque el viaje es un verdadero regalo de precio. Nos ofrecieron una visita guiada a la mezquita por 25€ y nos apuntamos todas. 


Cuando faltaba como mucho dos semanas para ir a Córdoba, uno de los jueves que quedamos, Mari Carmen dijo que dos personas se habían tirado del barco y que habían dos plazas más para poder ir. Berta y Yolanda llamaron corriendo y efectivamente, pudieron apuntarse también. Luego una de las amigas de la amiga de Mari Carmen, tenían entrada para la mezquita, pero contrataron a parte un tour guiado que les entraba la mezquita, así que les vendieron las entradas a Berta y Yolanda. Estaba saliendo todo rodado.  


Unos días antes del viaje, Mari Luz, que era la que organizaba el viaje, hizo un grupo de Whats App con toda la gente que iba al viaje y nos iba informando de todo. Bueno, todas mentira, porque de las nuestras solamente estábamos Berta, Yolanda y yo. 


Como no, nosotras que somos unas “comboieras” quedamos esa semana para hacer el café y ultimar los últimos detalles. Contratamos un free tour para el domingo y quedamos de ir a los baños árabes. 


Viernes, 19 de mayo de 2023: 


Llegó el día. Se había quedado a las 7:45h en el Centro Andaluz de Castellón. Las que salíamos de Vilafranca quedamos a las 6h en la gasolinera. A Miriam, a mi madre y a mí, nos bajó mi padre. A Mari Carmen, Josefina y María Luisa, las bajó Juanma, el hermano de Mari Carmen. Yolanda se quedó la noche anterior a dormir en Castellón y la trajo Alberto. Berta vive en Castellón pero… se hizo la hora y no sabíamos nada de ella. No había leído los Whatsapps que habíamos mandado por la mañana y la llamábamos y no cogía el teléfono. Estábamos ya todas un poquito infartadas, cuando la vimos aparecer con el coche. Menos mal… Todas en marcha. Mari Luz pasó lista y entramos en el autobús. 

El viaje se hizo ameno, fuimos hablando todo el rato y cuando aún no llevábamos ni dos horas de camino paramos a almorzar. Nos habíamos cogido todas dos bocadillos, para comer y para almorzar, así que nos lo comimos y pedimos el cafelito al bar. Estuvimos una media hora y otra vez para el bus. 

A las tres horas, sobre las 13h, paramos a comer. Aquí Moreno, el chófer, dijo que no ponía hora, que cuando termináramos tranquilamente nos iríamos. Pedimos la bebida al bar, comimos y estuvimos poco más de una hora de tertulia y nos volvimos al bus. 

Después de comer toca siesta. Fuimos dormidos casi todos hasta llegar a Córdoba. Llegamos a las 16:30h, dos horas antes de lo que estaba previsto. 

Nos alojamos en el albergue Inturjoven. Más céntrico imposible. Nos asignaron las habitaciones y fuimos a deshacer las maletas. La habitación que nos tocó a mi madre, a Miriam y a mí era gigante, pero a las demás les dieron dos habitaciones, que eran miniaturas. Berta y Yolanda estaban en una y Josefina, Maria Luisa y Mari Carmen en otra. 

Tras deshacer el equipaje, fuimos a tomar algo a un bar que teníamos en la misma plaza que estaba el albergue. Nos sentamos en la terraza y se puso a llover, así que tuvimos que entrar dentro. 

Luego fuimos a hacer un poquito de turismo, pero como llovía, subimos a por los paraguas y de paso hicimos tour para ver las habitaciones de todas. 



Estuvimos paseando por las calles de Córdoba el tiempo que nos dió antes de ir a cenar. A todo esto, la cena del primer día y los desayunos y las comidas del resto de los días, los teníamos pagados también en los 195€ que nos costó el viaje. 



Fuimos al bar Santos, a probar la tortilla más alta de España. Con 20 huevos. Estaba espectacular. 



Camino a “casa” nos hicimos unas cuantas fotos más en la mezquita por fuera y ya nos fuimos a cenar. 

La cena y el desayuno eran de bufet. Estaba todo muy bueno. 

Después de cenar Berta, Josefina y yo nos pusimos el traje de flamencas y el resto iban de paisanas. Fuimos rumbo al encendido de la feria. 

Cuando llegamos a la feria aún era pronto, eran las 22:30h y el encendido era a las 0:00h. Así que buscamos una caseta para tomar un rebujito y bailar un poco. 

A las 0:00h, fue el encendido. Espectacular y la barbaridad de gente que había era increíble. Mi madre había quedado con su tía, que estaba allí, diría que a 10 metros, pero había tantísima peña que al final no se pudieron ver, era imposible cruzar el mar de gente. 


Llegamos a “casa” que ya pasaría de la una. Bona nit. 

Sábado, 20 de mayo de 2023: 


A las 8h había que estar desayunando y a las 9:30 a la puerta del albergue para ir a la mezquita. Después de desayunar algunas fueron a investigar el albergue y encontraron un patio muy chulo. 

*Oficina


A las 9:30h vino la guía a recogernos y fuimos a la mezquita. Muy bonito todo, menos la tunda que nos jodió… Buff, dos horas de explicación de pura historia. A mí se me hizo muy re largo. 

Luego fuimos a visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos. La entrada había que comprarla en un quiosco que había enfrente, pero también había un QR para poder comprarlas al momento y lo hicimos así, ya que en el quiosco solía haber bastante cola. Compramos todas las entradas juntas y hacían descuento para jubiladas y estudiantes. Creo que las jubiladas entraban gratis y el resto valían poco menos de 5€. Como lo pagamos todo junto nos costó 29,46€. 

Cuando terminamos de visitar el Alcázar eran ya las 13h, así que fuimos a tomar algo, a comer, a hacer la siesta y a prepararnos para los baños árabes. 

Para hacer la reserva tuvimos problemas ya que el máximo de personas que se podía reservar era siete. Así que lo hicimos por turnos, reservamos cuatro personas a las 16h y cuatro más a las 16:30h. La entrada valía 30€ y estabas dos horas. Primero fuimos Miriam, Yolanda, Berta y yo y luego el resto. Así pudimos estar una hora todas juntas. Había piscina para flotar, piscina fría, caliente, tibia y sauna. Estuvo muy bien y nos pasó el tiempo volando. 

Cuando salimos las primeras, la idea era esperar al resto en alguna terraza cerca, pero empezó a refrescar y a llover y decidimos ir a un bar que había al lado del albergue, que por la mañana antes de comer, ya habíamos tomado algo allí. Nos cayó una tromba de agua…

Cuando vino el resto, hicimos gabinete de crisis. La idea era ponernos el traje de flamenca e ir a la feria, pero con ese tiempo no era viable. Así que hicimos una lluvia de ideas y tras mucho debatir, como la previsión era que no parara de llover hasta las 21h, decidimos vestirnos de paisanas, coger un taxi e ir a la feria a cenar. Nos cambiamos, nos arreglamos y a la hora de conseguir un taxi fue misión imposible. Así que plan B, cenamos en el bar que habíamos pasado media tarde y cuando terminamos de cenar ya no llovía, así que nos fuimos a la feria a pie. Llegamos que serían las 22:30h y fuimos en busca de sevillanas. 



Encontramos una caseta con poca gente, mucho espacio y con sevillanas en bucle. Bailamos la gana que tuvimos. Luego nos fuimos un poquito de fiesta. Mi madre, Miriam, Josefina, Maria Luisa y Mari Carmen estuvieron hasta pasadas las dos. Luego se fueron a dormir, pero por el camino aún estuvieron en las “paradetas” comprando. 

Yolanda, Berta y yo nos quedamos por esas casetas de fiesta hasta pasadas las 4h. Recreamos los cuadros de una caseta. Lo que nos pudimos reír…

Antes de llegar a “casa”, paramos a un “Badulaque” a almorzar. Sobre las 5h llegaríamos al albergue. Un poco de show para que me abrieran la habitación. Tocaba la puerta y no me abrían. Llamé por teléfono a mi madre pero lo tenía en silencio y no se enteró. Llamé a Miriam, pero tampoco se enteró, lo escuchó mi madre y me abrió. Fue gracioso.











Domingo, 21 de mayo de 2023:


Bajaron todas a desayunar excepto Yolanda, Berta y yo. Luego se fueron a dar una vuelta antes del free tour, todas menos mi madre. 

Las tres festeras desayunamos de lo que nos ofreció la máquina expendedora que había en el albergue, café de máquina y a rular. Llegamos al free tour a las 11h en punto, que era la hora que lo teníamos contratado. Ya había empezado… En principio no nos dejaban ir a las ocho en el mismo grupo, nos teníamos que separar, a no ser que pagáramos 6€ por persona. Pues los pagamos y fuimos todas juntas. El free tour fue super entretenido, la chica muy maja y nos lo explicó todo muy ameno. Fueron dos horas que pasaron volando. 

Al final le pagamos 50€ por todas las del grupo y solucionado. Esta chica simpática nos explicó que los patios de Córdoba son patrimonio de la humanidad. Por lo que es un mito que solamente se puede visitar en mayo. Sí que es cierto que en mayo hay dos semanas que son gratis, pero el resto del año los tienen que mantener bonitos y por 6€, se pueden visitar seis patios. Así que al acabar el free tour, fuimos a ello. Había más patios que se podían visitar, que pagabas la voluntad. Pero entramos a uno, que no valía mucho y nos centramos en visitar los seis por los que habíamos pagado. Recomendable 100%. 

A las 14h cerraban los patios y a esa hora salíamos del último, así que ya era hora de comer. Comimos, hicimos la siesta y nos pusimos flamencas para ir a la feria. 

Salimos a las 17h del albergue. Mil fotos de camino a la feria:

Hasta que empezó a llover y nos tocó acelerar el paso. A Mari Carmen se le metió un chico debajo del paraguas. Ja, ja, ja. 

Fuimos directas a la caseta que el día anterior habíamos bailado sevillanas. Iba a empezar un grupo. 

Sí que bailamos alguna sevillana pero en general tocaban rumbas, así que cuando nos cansamos nos fuimos a buscar otra caseta donde nos pusieran sevillanas. Misión imposible. Me parece increíble lo difícil que fue encontrar sevillanas ¡Si estamos en una feria! 

Como no hubo forma de que nos pusieran dos sevillanas seguidas, fuimos a hacernos fotos en la puerta. 

Eran ya pasadas las 20h cuando terminamos de hacernos foto y fuimos a buscar un sitio para cenar. Aquí todo el mundo nos quería timar. Queríamos probar los flamenquines y en un sitio nos dijeron que tenían. Entramos, nos sentamos y cuando pedimos nos dijeron que no tenían. Así que nos levantamos y nos fuimos a otra. Nos arrearon una clavada por casi ni cenar… Y encima nos quisieron estafar cobrándonos cosas que no habíamos pedido. Menos mal que Yolanda hizo una foto a la carta y la estuvo revisando, que iban a cobrarnos 10€ de más. Aún así por 138€ nos salió la cena y yo pedí un bocadillo porque me quedé con hambre. En fin…

Nueva búsqueda de sevillanas. 

Volvimos a la primera caseta que habíamos entrado, la misma de la noche anterior. Sí que bailamos, pero estábamos prácticamente solas, así que fuimos a buscar otra.

Encontramos una que estaba muy bien. Ponían rumbas y sevillanas y teníamos sitio para bailar. Así que en esa caseta concluimos la feria. 

Aquí podéis ver de nuevo a Berta y Yolanda recreando el cuadro. Ja, ja, ja. 


Sobre las 0:00h estábamos muy cansadas y decidimos irnos ya para “casa”. No sin antes, hacernos fotos en la puerta, de noche. 

De vuelta al albergue, en las “paradetas” aún compramos. Al menos yo me compré unos pendientes.

Más fotos en el puente de noche:

Sobre la una llegamos a la habitación y a dormir plácidamente…


Lunes, 22 de mayo de 2023:


A las 8h bajamos a desayunar y a las 9:30h habíamos quedado en la puerta con las maletas para marchar. Fuimos súper puntuales. Salimos antes de las 10h de Córdoba con el bus. Dormimos casi todo el camino. Antes de las 13h paramos a comer. 

A las dos horas pasadas, hicimos una parada técnica para mear y tomar un café y antes de las 19h llegamos a Castellón. De nuevo mi padre y Juanma vinieron a recogernos. Yolanda volvió con nosotros. Para hora de cenar al pueblo y aquí concluye este viaje intenso repetible. 


El viaje está valorado en 340€ aproximadamente. La verdad, un regalo para todo lo que nos cundió. 


Ahora a pensar en el del año que viene. ¿El Rocío? ¿Repetimos a Jerez? Continuará…