martes, 17 de marzo de 2020

Vacaciones en Castellón

El día 14 de febrero, Jone nos dijo a Balma y a mí que tenía vacaciones del 9 al 16 de marzo, por si podíamos volver a quedar en Zaragoza o incluso acercarse ella hasta Alcañiz. Yo por mi parte respondí que para pasar otro fin de semana en Zaragoza no me cogía vacaciones y en el caso de que decidiera ir a Alcañiz, iría un día a cenar. Otra cosa sería marchar toda la semana por ahí o que viniera aquí y pasar la semana entera, si no, ya dije que no me cogía vacaciones. Total que no le pareció mal y finalmente como cuando yo fui a Navarra anoté un montón de cosas para hacer aquí en la provincia de Castellón, ella decidió venir a pasar aquí toda la semana. El día 8 de marzo como todo el mundo sabe, es el día de la mujer y yo este año soy de la junta del grupo de mujeres de Vilafranca, y la fiesta anual la hacíamos el día 7. Así que como ese día me lo tenía que coger libre igual, decidí cogerme las vacaciones del 7 al 13 y el 6 libre, así el día 6 me fui a hacer la vía verde de Benicasim a Oropesa con Diana, para celebrar su cumpleaños, que fue el día 27 de febrero. Una manera de pasar tiempo juntas, haciendo algo diferente. Nos daba un poco de pena porque eran 11 km y estamos fofas, pero se nos pasó super rápido, hablando todo el rato, además nos encantó el camino, que era todo llanito y las vistas, así que quedamos encantadas y no nos cansamos mucho, yo imaginaba que sería peor, la verdad. 

Jone tenía vacaciones hasta el finde de después, así que le dije que hablara con Balma para ver si venía al pueblo o si se quedaba a Alcañiz, así pasaba el finde con ella, pero finalmente no le cuadraban los horarios de vuelta y decidió marchar en viernes. 

Como os comentaba el día 7 estuve liada todo el día con la fiesta de las mujeres, por la mañana fuimos a adornar el local polivalente para el evento y por la tarde a las 19h trajimos un teatro de Málaga de la compañía “El terral”, la obra se llamaba “Me quiere, no me hiere”. La verdad es que estuvo muy bien y la gente quedó muy contenta.

 Y para finalizar vino la cena y la fiesta. Se apuntaron unas 130 mujeres.

 


Gar y yo hace 14 años que somos del grupo de mujeres, yo nunca me he perdido una cena, ella la del año pasado ya que Meritxell quiso ver el mundo ese día, ja, ja, ja. (Nació su hija). Este año le guardamos un sitio a mi lado para seguir la tradición y estar juntas en la cena. 


Luego trajimos un dúo que animó un montón y nos lo pasamos super bien. Sobre las 2 ya se fue todo el mundo y las de la junta entre recoger y todo nos fuimos a las 3. 

El domingo día 8, Celia propuso hacer una caminata para celebrar el día de la mujer, así que a las 11 quedamos en su casa para hacer una ruta por Benasal. Fuimos Celia, Vanesa, Laura, su hija Lara, Rufi, mi perro y yo. 

Fuimos a la font d’en segures: 

 

A la ermita de Sant Cristofol:

Y al Rivet. Comimos allí mismo un bocata que llevábamos ya cada una de su casa. Laura y Lara se fueron a comer con la familia, las vinieron a recoger. 

Nosotras cuando llegamos a Benasal, una toma y para el pueblo. 


Lunes, 9 de marzo de 2020:


Este día ya era el que venía Jone. Salió a las 7.45h de Gaztelu con sus padres y su hermano que la llevaron a la estación de Pamplona. A las 9.13h cogía el tren hasta Zaragoza, que llegaba a las 11.10h. A las 12.45h salía en autobús de Zaragoza a Alcañiz. Sobre las 13h me fui para Alcañiz, allí había quedado con Balma y nos fuimos a esperar a Jone a la estación de autobuses que llegaba a las 14.20h. Balma ya había reservado mesa para comer al restaurante Meseguer. Alberto también vino a comer, llegó a las 15h porque estaba trabajando fuera. Comimos super bien. Nos costó 15€ el menú + 1,50€ los que nos hicimos café. Balma a las 16h entraba a trabajar, nosotros terminamos el café y marchamos también, Alberto a trabajar de nuevo y Jone y yo nos vinimos para Vilafranca. Nada más llegar dejé a Jone al Hotel Los Arcos. Le costó las 4 noches 173€. Yo mientras ella se instalaba me fui a maquillar porque tenía que ir la TV. Cuando estuve preparada, pasé a por Jone y fuimos las dos. En la tele lo que hago es presentar las noticias de la locales y pongo la voz en off a alguna notícia. Se emite los martes y los jueves a las 21.30h y los domingos a las 14.30h. Los 3 días lo mismo y sacamos todo lo que ha habido la semana anterior. Al terminar de la tele nos fuimos al Consum a comprar la cena para el martes y a comprar algo de desayuno para Jone, ya que a días íbamos a madrugar y no hallaríamos nada abierto. Luego quedamos con Gar, Jone conocía a Alejandra, pero no a Meritxell, así que fuimos a visitar a toda la familia. Fuimos a casa de los padres de Gar. Estaban todos al completo, padres hijos y abuelos. Estuvimos una hora haciendo sesión de peluquería, de dibujo… 

A las 20h nos fuimos para Cantavieja ya que a las 20.30h tenía clases de sevillanas. Solo acudieron 3 alumnas, hice la hora y media de clase que hago siempre, Jone se quedó mirando la clase y al terminar bajamos a Iglesuela, a cenar al Tropezón. Nos miró mal porque ya eran casi las 22.30h y nos dijo que llegábamos un poco tarde. Yo creía que nos mandaba a la mierda, pero no, aún nos dio de cenar. Hicimos 3 tapas, una de bravas, una de croquetas y una de calamares, una botella de agua y nos fuimos. Nos costó 11.50€ entre las 2. Sobre las 23.30h llegamos al pueblo y ya nos fuimos a descansar. 


Martes, 10 de marzo de 2020:


Para empezar bien el día fuimos a desayunar a Ripollés. Quedamos a las 8. Los desayunos a Ripollés nos costaban de 5€ a 7€ todos los días que fuimos, porque cada día nos pedíamos cosas diferente pero siempre rondaba sobre ese precio, entre las 2. Después de desayunar nos fuimos camino de Tírig. Fuimos a ver las pinturas rupestres que hay en los abrigos del barranc de la Valltorta. Llamé la semana de antes al museo de la Valltorta, que es de donde empiezan las visitas a las pinturas. Me dijeron que había 3 visitas al dÍa y que cada una era a un abrigo diferente. Luego me recomendaron ir también a cova Remigia, que está en Ares y hacen la visita los sábados a través del museo también y sale desde la Montalbana. Nosotras hicimos la de las 10, que era al mas d’en Josep. Nos dijeron que era el abrigo que menos pinturas había pero las que mejor conservadas están. 

A las 12h, había otra visita, a la Cova dels Cavalls, que es la más famosa, es la que más pinturas tiene. Realmente es para pasar todo el día allí, pero yo prefería aprovechar para ver más cosas y solo vimos la primera. A las 16.30h, había otra visita a Ribassals o del Civil. Así que lo tengo pendiente, ir a pasar el día y verlas todas, incluída la cova Remigia ya que la tengo al lado. También hacen visitas a los abrigos que hay en Albocàsser y Les Coves de Vinromà. Cuando llamé le comenté a la chica que me atendió que solo teníamos intención de ir a ver el abrigo de las 10h y me dijo que en el museo, había una recreación de la cova dels cavalls, ya que es la que más pinturas tiene. La verdad es que estaba súper currada:

La visita duró 1.30h más o menos. Primero cogimos el coche y recorrimos sobre 1km, nosotras llevábamos al guía en el coche y luego descendimos un barranco hasta llegar al abrigo. Nos explicó las pinturas y me pareció super curioso, aquí a Vilafranca también hay y el guía nos dijo que venía alguna vez a hacer visita guiada. Yo hace que no voy desde que íbamos con el colegio, además hace 2 o 3 años descubieron más. Habrá que hacer también una visita un día de estos. Jone me debió maldecir lo que no está escrito, porque la cuesta abajo se le hizo bastante dura. Pero bueno, luego mejoró el día. Cuando terminó la visita, visitamos el museo que eran fotos y explicaciones de todos los abrigos que hay en la Comunidad Valenciana. A las 11.30h pasadas salíamos de allí y nos fuimos camino de Peñíscola. Nada más aparcar, salimos del coche y empezamos a hacer fotos, ya que habíamos aparcado al lado de la playa.

Estábamos tan emocionadas haciendo fotos, que se nos había olvidado que habíamos aparcado en zona azul. Y una señora mayor, desde la otra acera, nos gritaba: “Chicas, no os olvidéis del ticket”. Ja, ja, ja, ja, pusimos el ticket, (eran las 13.10h y pusimos 3€ así que teníamos para estar hasta las 18.25h) y la mujer nos estaba vendiendo ya un apartamento para pasar allí las vacaciones. Jone me dijo, a esta mujer igual la sueltan por estas calles y con la excusa de los tickets, hace publicidad de venta y alquiler de apartamentos. Ja, ja, ja. Pasada esta anécdota, nos fuimos a visitar el castillo. Subiendo, nos encontramos con el chiringuito de Pepe. 

Es un bar que han recreado igual que el de la serie, que se grabó en Peñíscola. Después de subir unas cuantas cuestas, eso sí, con vistas espectaculares todo el rato, llegamos al castillo. Yo ya había estado en varias ocasiones, pero Jone dijo que Peñíscola en sí, fue de lo que más le gusto de las vacaciones en Castellón. 

La entrada nos costó 5€ a cada una. Entraba el castillo y el parque de la artillería. Nos dieron también un código qr para descargar una app que era una audio guía, pero no teníamos cobertura ninguna de las 2, así que panera. Cuando terminamos nos fuimos a buscar un sitio para comer. Estaba absolutamente todo cerrado, así que tras media hora dando vueltas, decidimos ir al castillo a preguntar dónde comer y nos dijeron que en la muralla ahora en invierno cierran todo, que nos teníamos que ir a otra zona. Total, que cuando estábamos a punto de coger el coche, vimos un local abierto. El Rancho Marinero. Jone se hizo unos espaguetis a la marinera que estaban super buenos, yo en cambio me hice una sopa marinera pero el fallo era que le puso muchísimo picadillo y solo hacía gusto a eso. Pero bueno, no estaba mal, aunque solo con el gusto de los ingredientes que llevaba sin el picadillo, hubiera estado mejor. De segundo nos hicimos parrillada, buenísima. 

Cuando nos íbamos a hacer el café, le pedimos las 2 poleo, pero el camarero nos ofreció una infusión que solo se hace en Peñíscola. Yo le dije que sí, pero Jone preguntó si llevaba canela y le dijo que sí, así que se quedó en el poleo. Cuando nos trajo las infusiones, le dijo a Jone, que le iba a explicar lo que se perdía. Nos contó la leyenda de la infusión. Se llama Tisana del Papa Luna y es porque querían que el Papa Luna dimitiera como Papa y no quiso, así que se refugió en el castillo de Peñíscola y pagaron a los sirvientes para que le envenenaran. Cuando se encontraba mal llamó a un curandero y le dió una infusión hecha con las 7 hierbas que salían alrededor del castillo y así se curó. Así que decidieron comercializar esa infusión y solo la venden en Peñíscola. Los de la mesa de al lado escucharon la historia y también se pidieron la infusión. La comida nos costó 37,60€ entre las 2. Cuando terminamos de comer fuimos a dar una vuelta por el paseo de Peñíscola. 

Luego nos fuimos a Alcossebre, a la ermita de Santa Llúcia i Sant Benet, situada en la Sierra de Irta. Creíamos que solo se podía acceder a pie, pero Richar nos dijo que él había ido en coche, así que “pallá” que fuimos. Las vistas eran espectaculares. 

Desde allí se veía Alcossebre, Torrenostra, Torreblanca y un trocito de Oropesa. Me pareció espectacular, la barbaridad de terreno que se veía por todos lados y la playita, muy, muy bonito. Para finalizar la ruta, pasamos por Alcalá de Chivert a ver el castillo. Se puede llegar en coche pero es un poco lioso y el camino es malo, pero para mí, valió la pena, además vimos atardecer, que a mi me encanta y fue espectacular.

Llegamos al pueblo a las 20.30h y a las 21h tenía ensayo con Dolces Cançons, así que Jone también vino conmigo a ver el concierto privado. Salimos a las 23h, fuimos a cenar a la peña que ya nos habíamos comprado la cena el día anterior y ya nos fuimos a dormir.


Miércoles, 11 de marzo de 2020:


El dia de hoy fue nefasto, no salió nada como había planeado. Fuimos primero a desayunar a Ripollés, quedamos a las 10h, luego nos fuimos a la Estrella, un barrio de Mosqueruela en el que solo viven 2 personas. Está bastante apartado, no tiene luz ni agua. Últimamente se ha hecho muy famoso y sale a los periódicos, televisión, por eso Jone tenía ganas de verlo. Dijo que se lo imaginaba peor, en plan más abandonado, más pequeño y las casas caídas, pero la gente ha ido comprando casas ahí y las han ido restaurando y la verdad es que está muy arreglado. 

Hay muchas leyendas sobre La Estrella. En la iglesia hay un grabado en la pared, del diluvio que hubo el 9 de octubre de 1883, dejando 17 casas destruidas y 26 personas muertas. Actualmente solo viven 2 personas Sinforsa y Marín, matrimonio. 

Después nos fuimos a Montanejos. Primero paramos al embalse de Arenoso.

Luego fuimos a buscar sitio para comer, paramos al Restaurante Rosaleda del Mijares, en Montanejos. Comimos de menú, valía 13€, más bebida y café a parte. En total nos costó 30.70€ entre las dos. Luego nos fuimos a ver la fuente de los baños. El parking era de pago, pagamos 1€ y teníamos para una hora. La fuente de los baños es una fuente catalogada como Bien de Relevancia Local, dentro del Plan General de Ordenación Urbana, con la categoría de “Espacio etnológico de interés local”. Justo al lado de la fuente, hay piscinas naturales que mantienen una temperatura de 25º todo el año, de hecho, había gente bañándose y mucha otra tomando el sol, ya que teníamos una temperatura de 30º, cosa inusual en el mes de marzo. Este agua tiene un montón de beneficios para la salud, entre ellos el que más nos llamó la atención, fue que es anti envejecimiento. De las mismas aguas, hay un balneario que recomiendan visitar, así que si os gustan los spas y vais con tiempo, ya sabéis, yo es algo que marco como pendiente también. 

Luego intentamos ir a ver El Chorro, el gps nos mandaba media hora por pista, total, que al final perdimos la cobertura y estuvimos perdidas por el monte 20 minutos seguros. Total que nos quedamos sin ver el chorro y nos fuimos a Cirat, a ver la cascada del salto de la novia. Lo mismo, 20 minutos por pista, y lo bonito hubiera sido ir caminando por la naturaleza, viendo el paisaje… En coche un fracaso, paras a un mirador en la parte de arriba de la cascada, encima nos daba el sol de cara y casi ni la veíamos, fue un poco fracaso la verdad, no valió la pena el trozo de pista para lo que vimos. 

Tenía pensado ver muchas cosas más este día, pero todas quedaban muy lejos y habíamos perdido mucho tiempo por esos caminos y ya era tarde. Así que volvimos a Montanejos de nuevo, para relajarnos un poco, nos sentamos a una terracita en un bar e hicimos un helado. Luego intentamos ir a ver El Chorro de nuevo, que se veía de la carretera, Jone lo vio al llegar. Intentamos ir con el gps de nuevo, por carretera, pero nos pasamos de largo y no lo vimos. Giré y volvimos a intentar verlo, al final lo encontramos, paramos a la entrada de una pista pero no se veía casi nada. Había otro coche también, era un matrimonio y les pregunté si desde la carretera se veía algo y me dijeron que no. El hombre nos dijo que hace unos años vino a hacer rafting, y salían justo del chorro, pero que ahora habían prohibido el paso. Al final el hombre nos dice, mira, nosotros vamos a bajar, si viene la policía… Y yo le digo, nosotras vamos también. Subimos al coche y bajamos para abajo a hacer el cotilla. Estuvimos menos de un minuto, pero valió la pena. El chorro salpicaba un montón, pero era una pasada verlo. Hicimos 2 fotos súper rápido y nos fuimos de allí cagando leches por si acaso. 

Para finalizar, al ir a Montanejos, vimos un mirador en la Puebla de Arenoso, donde se veía el embalse y el pueblo, así que fuimos a buscarlo. Estaba atardeciendo y también hicimos unas fotos muy bonitas. 

Luego ya nos fuimos para el pueblo. Esta noche fuimos a cenar al Camilo a Iglesuela. Cenamos unos chipirones, croquetas y huevos rotos con jamón. De postre un crepe de chocolate con nata y el café. Cenamos súper bien, nos costó 14€ cada una. De ahí ya nos fuimos a dormir.


Jueves, 12 de marzo de 2020: 


El día de hoy fue una iluminación total. Un día, le pregunté a mi padre si de la urbanización La Coma de Borriol, se veía todo Castellón. Él me dijo que sí y Benicasim también, pero que tendríamos que ir antes de que salga el sol, si no, se ve borroso. Así que se me iluminó ir a ver allí amanecer. Le pregunté a Jone si le parecía una una locura y me dijo que adelante. Así que las 6 de la mañana la recogí y nos fuimos hacia La Coma. Fue espectacular, aunque había niebla y no se veía del todo bien, pero el amanecer, genial.

Luego nos fuimos a Benicasim a la playa a seguir viendo como salía el sol. Yo vi a Jone encantada, sin parar de hacer fotos, a parte de Peñíscola, una de las cosas que más le gustó ya que es de tierra de montaña, fue ver amanecer en el mar, no lo había visto nunca. Yo dije que tampoco, pero mentí, luego pensándolo sí que habré visto un par de veces, aun así, igual me quedé embobada. 

Seguimos viendo amanecer desayunando en la cafetería Mistral, a primera línea de mar en Benicasim. Cuando terminamos nos fuimos a Vilafamés. La parte antigua es preciosa.

Luego nos fuimos a la Vall d’Uixó a ver las grutas de Sant Josep. Esto es lo que más le gustó a Jone. Es el río subterráneo navegable más largo de Europa. Te llevan en barquita por el río y un trozo se hace a pie. Te van contando todas las salas y sifones, lagos, como se llaman, por que se llaman así… Para finalizar la visita hacen un espectáculo de luces y música. Jone salió encantada. Yo en poco tiempo he estado varias veces, por eso ya no me llama tanto la atención, pero la verdad que está muy bien. La entrada cuesta 10€ por persona. Hay descuento para jubilados, niños y estudiantes, no era nuestro caso. 

Al terminar la visita, nos fuimos a Mascarell. Un población amurallada que pertenece al municipio de Nules. 

El pueblo está dentro de la muralla y era tranquilísimo, solo se escuchaba a los pájaros cantar, no había ni un coche dentro de la muralla y a penas nos cruzamos gente. Dimos una vuelta y nos fuimos al Grao a hacer el típico arroz de Castellón. Fuimos al restaurante El suquet de rap. En el mismo puerto del Grao de Castellón, hay como una terraza gigante y hay varios restaurantes juntos. En casi todos hay un menú de 13€ que consiste en una tapa de primero por persona y luego el arroz, que en la mayoría es mínimo para dos personas. Nosotras de tapas nos hicimos pulpo tornaet y gambas a la plancha y de segundo una paella de arroz con bogavante meloso. Luego saltamos el postre e hicimos café, lo dicho, nos costó 13€ a cada una.  



Luego dimos una vuelta por el puerto. 

Por la tarde nos fuimos a Fanzara. Este pueblo se ha convertido en un pueblo museo. El museo se llama M.I.A.U (Museo Inacabado de Arte Urbano). En 2014 se quiso poner un vertedero de residuos tóxicos y los vecinos se manifestaron para que no se pusiera hasta que ganaron y lo consiguieron. Para celebrarlo decidieron buscar a artistas que pintaran las casas del pueblo. Tuvo tanta repercusión, que cada año hacen un festival en el que se reúnen varios artistas y siguen haciendo dibujos en las casas. Ahora se ha convertido en un total atractivo turístico. 


Hay un dibujo, que es de los más famosos, de los primeros que se hicieron y con el que casi siempre publicitan el museo. Pues le mandé una foto del dibujo a Jone y lo buscamos por todo el pueblo y no lo encontrábamos por ningún lado. Total, que cuando ya estábamos cansadas de dar vueltas, fuimos a un bar a tomar algo y Jone les preguntó a unas mujeres que había al bar, enseñándoles la foto del dibujo que yo le mandé, si sabían por donde andaba. La mujer mira la foto y dice, ¡esa es mi casa! Ja, ja, ja, total que la mujer toda emocionada nos saca un callejero, que en el mismo bar había y nos indicó donde estaba. Resultó que estaban en obras, y había un camión justo debajo, como estaba el camión ya no pasamos por ahí y estaba justo encima. 

La otra mujer que estaba con ella nos dice, ¿y mi casa la habéis visto? están las macetas reales pintadas en la pared. Total que tampoco la habíamos visto y fuimos también a buscar la casa. 

Cuando terminamos de ver Fanzara ya nos fuimos para Vilafranca. Llevé a Jone a comprar souvenirs y luego pasamos por mi casa a saludar a mis padres. Luego fuimos a la peña a hacer una toma y volvimos a cenar a Camilo. Esta noche estaban celebrando un cumpleaños, así que tenía la brasa encendida y nos aprovechamos de la ocasión. Hicimos una tapa de bravas y brasa. O tenía mucha hambre o estaba todo buenísimo. De postre repetimos el crepe. Nos costó 11€ entre las 2. Jone encantada los dos días que fuimos a cenar, un acierto total. Luego ya nos fuimos a dormir, yo estaba molida. Nada más llegar a casa me dormí en el sofá con la gata hasta la 1.30h. Luego me fui a la cama y hubiera dormido 24h, que cansancio…


Viernes, 13 de marzo de 2020:


A las 11h recogí a Jone y fuimos a desayunar a Ripollés donde Jone compró magdalenas valencianas, que me ha dicho que están increiblemente buenas, mantecados y rosegones. Luego pasamos por Shed Marks y nos fuimos para Alcañiz. Allí habíamos quedado con Balma y fuimos de nuevo a comer al Meseguer. A las 15.15h Jone ya se fue con autobús para Zaragoza. Balma se fue a trabajar y yo me fui para Vilafranca. Jone llegó a Zaragoza a las 17.05h y luego a las 17.29h ya le salía el tren para Pamplona. Le costó 16.40€. A las 19.22h llegó a Pamplona y allí la esperaban Claudia y Rahima, compañeras de trabajo. De Pamplona se fueron a Santesteban y las invitó a cenar al Titi por ir a recogerla. Y fin del trayecto. A partir de este día, ya se pusieron normas estrictas por el coronavirus, de no salir de casa a no ser que fuera estrictamente necesario, así que los días próximos fueron de total cuarentena, por lo que pudimos descansar la gana y más.


Este viaje está valorado en unos 400€. En gasoil me gasté en toda la semana 90€. Como veis un viaje super completo y a muchos sitios de la provincia, viendo tanto playa como montaña. Para que luego se diga que en Castellón no hay nada que ver. Y hay que tener en cuenta que Jone ya había estado aquí en varias ocasiones y ya había visto muchas cosas, todas diferentes a las que vimos esta semana y todas le sorprendieron para bien y para tener todavía más ganas de volver y aun así, nos hemos dejado un montón de cosas por ver...

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